Como primer tip están los colores. La idea es irse por tonos claros, sin que tengan que ser solamente blancos. Tonos grises, beige o blanco huesos funcionan muy bien. Así lograremos iluminar el espacio y se verá, inmediatamente, más grande.
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Si en nuestro dormitorio tenemos un closet de pared a pared, la madera oscura hará que se vea más pequeño el espacio. El tip número dos es sencillo, pintar las puertas, o fachada del closet, con un tono claro. En este caso me iría completamente por el color blanco.
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A veces las mesas de noche son volúmenes grandes, con cajones y puertas, haciéndolas ver muy pesadas. El tip tres es usar mesas de noche suspendidas. Si solo necesitas un cajón para guardar lo esencial, entonces que sea una repisa con cajón flotante. Créeme que es más que suficiente. Además, ese espacio libre en la parte de abajo lo podemos aprovechar para poner otros elementos que necesitemos al lado de la cama y que no necesiten estar guardados, como por ejemplo, tus pantuflas, o hasta inclusive la canasta de la ropa sucia.
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Tip número 4. Aunque no lo creas, y a pesar de que solo sean unos 5 cms, el espacio que ocupa la cabecera de la cama podría ayudar con el tamaño del dormitorio. Si no es necesaria, y puedes prescindir de ella, lograrás, en esos pocos centímetros agrandar un poco el dormitorio. Si sienten que visualmente le hace falta algo o vez que la pared está muy vacía, puedes optar por vinilos para que cumplan la función visual de cabecero.
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Si eres más artista anímate a pintarlo. Una simple silueta o relleno con un solo tono bastará.
El tip número 5 será el toque final. Sé que a veces puede resultar aburrido un cuarto con colores tan planos, así que puedes meterle un poco de diseño en las telas. Solo un poco bastará. Lo puedes hacer con los cojines decorativos o el cubrecama.