¿Sabías que puedes cambiar o influir el estado emocional de tu hij@ según los colores de su dormitorio infantil?
Así es, porque la ciencia y los diseñadores holísticos han comenzado a estar de acuerdo en que los colores ejercen un efecto sobre el estado de ánimo de las personas. Esto quiere decir que aspectos como la concentración, ayudar a conciliar el sueño o estimular la memoria pueden conseguirse con ciertos tonos.
Cada color trasmite una sensación y aquí te enseñamos cómo aplicarlo en el dormitorio infantil.
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AMARILLO
Es un color muy apropiado para habitaciones infantiles, ya que aporta vitalidad y alegría. En consecuencia, se hace muy recomendable para niños y niñas con depresión.
Otra de sus virtudes es que es un tono asociado al estímulo intelectual, por lo que ayuda a la concentración de los más pequeños de la casa.
No es necesario que pintes todo de amarillo, puedes sumar distintos accesorios a la habitación y que, además, lucirán perfectos. Acá te dejamos algunas ideas.
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ROJO Debemos tener ojo con este color, ya que es muy intenso y energético. Si tu hijo o hija es inquieto es preferible evitar este tono o usarlo en pequeñas cantidades y solo en algunos detalles.
Es un color que incita a la acción, el dinamismo y el movimiento por lo que es recomendable para niños o niñas más tímidos.
Inspirarte con esta idea de dormitorio en tonos rojos. Hay muchas formas de sumarlo con estilo y mucho diseño: sillas, cojines, detalles en muebles, etc
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VERDE Con este color tenemos ¡chipe libre! Podemos sumarlo sin temor por su efecto tranquilizador y su relación a las emociones de seguridad y confianza.
Los psicólogos dicen que el verde consigue el equilibrio, al transmitir armonía y calma, ayudando mucho a los niños y niñas que les cuesta manejar sus emociones.
Adornos en paredes como espejos y accesorios infantiles, sillas y cajas son una muy buena forma de incluirlo en la habitación infantil.
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ROSADO Es muchas veces un color que se asocia solo a las niñas, pero lo importante aquí que es un tono que simboliza el amor, además de incentivar la creatividad y la fantasía.
Es muy usado para producir calma en niños y niñas. Además, puedes combinarlo con otros tonos y siempre lucirá muy bien dando claridad a tus espacios.
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AZUL Al igual que el verde es un color tranquilizador que entrega serenidad y paz. Esto hace que sea muy recomendable para niños y niñas que sean nerviosos o tengas problemas para dormir.
Eso sí, debemos tener cuidado de no abusar de esta tonalidad, ya que en grandes cantidades puede provocar tristeza y melancolía.
En pequeñas dosis como cajones en distintos muebles, repisas con detalles en azul o cojines, funciona perfecto. Mejor aún si lo mezclas con el blanco.
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NEGRO Este color es preferible que los uses cuando tu hijo o hija esté más grande, ya que saturar de este color una habitación infantil puede producir miedo, oscuridad e inseguridad.
Si tienes un niño o niña más grande y te gusta este tono, agrégalo en detalles y combínalo con grandes dosis de blanco y mucha luz.
Acá te dejamos algunos ejemplos para inspirarte.
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Fuente : Blog homy
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