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Cómo elegir el tipo de calefacción más eficiente para tu hogar

  1. Gas licuado
    La gran ventaja del gas licuado es que puedes vigilar su consumo, por lo tanto, tienes mayor control de cuánto gastarás en calefacción. Las estufas de este tipo son móviles, así que puedes trasladarlas de un dormitorio a otro, sin embargo, pueden ser peligrosas. Como la llama está expuesta, hay riesgos de quemaduras.
    Además, si no existe una buena ventilación puede producir contaminación intradomiciliaria. Por eso, es mejor utilizarla en espacios más amplios, como el living o comedor.
  2. Aire acondicionado
    Lo mejor del aire acondicionado es su versatilidad, ya que son capaces de generar aire frío y caliente, así que será ideal para cualquier época del año.
    Puedes controlar fácilmente la temperatura que quieres para la habitación, sin embargo, sirve para climatizar sectores puntuales y no toda la vivienda. Si buscas esto último, tendrías que instalar varios sistemas en las diferentes habitaciones.

Su instalación, en la mayoría de los casos, requiere obras mayores y estéticamente no suelen ser tan amigables con la decoración.

  1. Estufa a leña
    Las estufas a leña requieren una gran inversión inicial para su instalación. Y si bien tienen una gran capacidad calórica, su combustión es un poco menos eficiente, pero todo dependerá de su correcto encendido y uso.
    La gran desventaja de las estufas a leña es que son bastante contaminantes y su uso podría estar prohibido en días en que la calidad del aire es mala.
  2. Pellet
    Los pellets de madera son un combustible barato y, al igual que la leña, tiene gran capacidad calórica. La gran diferencia es que produce menos contaminantes y son muy eficientes y fáciles de usar. Su mayor desventaja es que es un sistema caro y requiere de una instalación que también suele ser costosa.

Es importante que los sacos de pellet sean de buena calidad. Estos vienen en formatos de 15 o 18 kg, por lo que cada vez que desees recargar combustible, podrás vaciar casi un saco completo en tu estufa.

  1. Parafina
    Las estufas a parafina son uno de los sistemas de calefacción más comunes por estos días. Sin embargo, generan altas emisiones de partículas contaminantes. Por lo que lo ideal es utilizarlas en ambientes amplios y con buena ventilación.
    El consumo de parafina, al igual que el gas licuado, es fácil de controlar. Pero debes rellenarlas cada cierto tiempo, lo que puede resultar algo incómodo.
    Hay estufas a parafina con tecnología láser, que cuentan con ventilador incorporado para que el calor se distribuya por el ambiente. Son ideales para espacios medianos y grandes como el living comedor. También tienen un panel para configurar la temperatura deseada o el encendido automático.

Si bien estas estufas láser requieren de electricidad para funcionar, su consumo eléctrico es muy bajo.

  1. Estufas eléctricas
    Existen muchos tipos de estufas eléctricas (halógenas, oleoeléctricas, infrarrojas, etc). Son muy cómodas, ya que puedes moverlas fácilmente de un lugar a otro, además de ser bastante seguras, ya que no tienen llama ni tampoco generan contaminación.
    Suele ser un tipo de calefacción menos eficiente, ya que su gasto es bastante elevado comparado con otras alternativas. Sin embargo, varias cuentan con un termostato digital que las apaga una vez alcanzada la temperatura deseada.
    Hay modelos que vienen con control remoto y hay otros que permiten controlarlos desde el celular, a través del Wifi. Sin embargo, este tipo de calefacción se recomienda en habitaciones pequeñas para que su uso sea efectivo.

Estufa oleoeléctrica:
Funciona gracias al óleo o aceite que contiene en su interior. Éste se calienta mediante la energía eléctrica y traslada el calor a la habitación a través del radiador. Es silenciosa, económica y portátil. Cabe mencionar que conserva el calor una vez apagada, pero tarda en calentarse.

Convector eléctrico:
Es un sistema que trabaja por convección, generando calor de manera envolvente y uniforme. Se puede fijar en una pared y también hay modelos con ruedas. Es silencioso, no contamina y es de bajo consumo energético, siempre y cuando se utilice en habitaciones pequeñas.

Calefactor halógeno:
Ideal para espacios reducidos, calienta de forma rápida y silenciosa a través de la radiación producida por sus tubos halógenos. Es liviano y se puede mover fácilmente por los espacios de la casa. No cuenta con un ventilador para mover el aire interno, por lo que se recomienda para personas alérgicas. 

Termoventilador eléctrico:
Ideal para brindar calor en espacios pequeños, expulsa aire caliente mediante un ventilador. Es ligero y calienta a gran velocidad. Sin embargo, consume una gran cantidad de energía y es bastante ruidoso. Es perfecto para usar en momentos puntuales, al salir de la ducha, por ejemplo.

Estufa infrarroja:
Transmite calor por radiación infrarroja generada por resistencias eléctricas situadas en su interior. Mantiene el calor por más tiempo y es ideal para espacios un poco más amplios, como el living o sala de estar. Tiene ruedas para poder moverla y un termostato digital para controlar la temperatura.

Qué calefacción es más eficiente según los metros cuadrados?
Según una guía del Ministerio del Medio Ambiente, existen algunos parámetros adecuados para elegir el mejor sistema de calefacción, en cuanto a eficiencia y costos:

Departamento de 60 a 90 mts2:
Idealmente utilizar la calefacción central del edificio. Si no cuenta con ella, las estufas eléctricas son la mejor opción porque son más seguras (aunque puede que requieras dos o tres para calefaccionar todo el departamento). El gas licuado o parafina también son una opción, sin embargo, debes asegurarte de ventilar muy bien el espacio.

Casa de 30 a 40 mts2:
Al igual que en el caso del departamento, las mejores opciones serán el gas licuado o las estufas eléctricas. Punto importante es revisar la aislación de la casa, para que cualquier sistema que utilices sea eficiente.

Casa de 60 a 80 mts2:
En estos casos, en que la vivienda es de mayor tamaño, la guía del Ministerio del Medio Ambiente recomienda utilizar gas natural si existe la conexión. También es una opción el gas licuado o las estufas a parafina, siempre y cuando exista evacuación de gases hacia el exterior.

Casa de 80 a 120 mts2:
Como la cantidad de metros cuadrados es superior, se recomienda utilizar calefacción de alta potencia, sobre los 5kW o estufas de gas natural. Las estufas de gas y parafina también son una opción, aunque resultaría algo más caro.