> Contáctenos

Leve repunte de ventas y más estabilidad”: Actores del mercado inmobiliario proyectan el 2025

El año que termina no será recordado con particular entusiasmo por los principales actores del mercado inmobiliario y la construcción. Las ventas de viviendas se mantuvieron bajas, el acceso a financiamiento siguió restringido y no se avanzó todo lo que se anhelaba en materia regulatoria (léase “permisología”).

La buena noticia fue la caída del interés de las tasas hipotecarias, aunque muy lejos aún de los registros previos a la pandemia (entre octubre y noviembre de 2019 éstas alcanzaron un mínimo histórico de 1,99%; hoy están en un promedio de 4,42%).

Pero el año ya terminó y llegó la hora de proyectar 2025. Los especialistas consultados por nuestro medio estiman que el próximo año se caracterizará por un “leve repunte” de las ventas, pero con un mercado más estable. Concuerdan, a su vez, en que se esperan más señales desde el mundo político y financiero si se quiere realmente reactivar el rubro.

Tomás Flores, ex subsecretario de Economía del primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, indica que uno de los principales problemas seguirá siendo el “financiamiento para la compra de una vivienda”. Por ello, es “sustancialmente importante” la mesa de trabajo que el gremio y la banca sostienen con el Ministerio de Vivienda para avanzar en esa materia. “Podrían surgir medidas que alivien esta restricción”, recalca el economista.

Desde la Cámara Chilena de la Construcción han señalado que “2025 no va a ser un año de recuperación”. Por el contrario, estiman que  la actividad se mantendrá estancada por cuarto año consecutivo debido a un “lento crecimiento económico” y, por consiguiente, una “débil” creación de empleo.

En esa línea, Rafael Cereceda, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, agrega que los inversores seguirán esperando mejores condiciones para tomar riesgos.

“No veo aún brotes verdes para que nuevos inversores quieran arriesgar sus fondos en la compra de vivienda para invertir, que es lo que al final mueve el buque. Hay muchísimos departamentos de 1 dormitorio sin arrendatario y son los que antes se iban como pan caliente. Con la baja de tasas se va a comenzar a mover de nuevo, pero aun las inmobiliarias son muy riesgosas para los bancos. No obtienen financiamiento y seguirán prefiriendo poner canchas de paddle en los terrenos mientras las tasas bajen aún más”, afirma.

De todas formas, proyecta que las ventas de viviendas irán al alza: “Al inicio de 2024, las tasas estaban en 6% al año, hoy están llegando al 4.4% y bajando. Se ven buenas perspectivas en ese sentido, pero la transición es lenta. BancoEstado está empujando pues puede asumir más riesgo, pero aún los bancos no se ponen en campaña”.

OTRAS INMOBILIARIAS, por su parte, señalan que “sin bien la construcción seguirá enfrentando grandes desafíos estructurales, y no se construirán una gran cantidad de proyectos debido al sobrestock de viviendas nuevas, este 2025 se espera un leve crecimiento económico que proporciona estabilidad al mercado inmobiliario, con incrementos moderados de volúmenes de venta y un incremento de beneficios estatales que promuevan el acceso a viviendas energéticamente eficientes”.

Problemas estructurales y señales alentadoras

Otros indican que, mientras persistan los problemas estructurales en el mercado, difícilmente el complejo momento podrá resolverse en los próximos 12 meses.

De acuerdo a su análisis, “el año 2024 consolidó una tendencia a la baja en las ventas de viviendas nuevas. En la Región Metropolitana, las ventas disminuyeron en torno a un 15% en promedio respecto a 2023, mientras que en regiones la caída fue incluso más pronunciada. Si ampliamos la perspectiva, al comparar con 2021, las ventas acumuladas han sufrido una alarmante reducción cercana al 50% a nivel nacional”.

“No obstante, hay señales alentadoras, como la estabilización de tasas y la diversificación del desarrollo hacia nuevas zonas. El año 2025 será decisivo para implementar estrategias que permitan ampliar el acceso a la vivienda, fomentar el desarrollo regional y estabilizar un mercado inmobiliario cada vez más presionado. La colaboración entre el sector público y privado será clave para lograr un equilibrio entre oferta, demanda y accesibilidad”, agrega el ejecutivo.

El próximo año será “de una recuperación moderada”, con “proyecciones de crecimiento en algunos sectores” y con un aumento “significativo”  en la inversión en infraestructura.

“A pesar de una caída esperada en la inversión en infraestructura pública, la inversión privada en vivienda podría experimentar una leve mejora. Sin embargo, el mercado inmobiliario residencial seguirá enfrentando desafíos debido al sobrestock de viviendas, aunque se prevé un aumento en la comercialización de inmuebles en 2025”, estima.

En tanto, señalan que el mercado inmobiliario seguirá tensionado mientras persistan factores “como el significativo aumento en los dividendos hipotecarios, la desalineación entre las remuneraciones y el valor de la vivienda, sumado al endurecimiento al acceso a financiamiento”. Por ello, si se busca reactivar el mercado a partir de 2025, es “esencial” contar con “políticas públicas que incentiven la inversión en vivienda para generar confianza entre los inversionistas, desarrolladores y compradores”.

“Este escenario podría consolidar una recuperación gradual del mercado, dinamizando tanto las ventas como el desarrollo de nuevos proyectos”, estima Jara.

Finalmente ,desde un punto de vista económico, las proyecciones de la OCDE limitan las expectativas de un crecimiento relevante para la economía chilena: “Se espera que el PIB crezca apenas un 2,3% en 2025, una cifra menor al 2,5% proyectado en mayo pasado, con una desaceleración adicional hacia 2026, cuando el crecimiento estimado es de 2,1%. Este bajo dinamismo económico afecta la confianza del consumidor y la inversión en bienes durables, como la vivienda, especialmente en un año electoral que introduce incertidumbre adicional”.

“Sin embargo, la necesidad habitacional sigue siendo un motor para el mercado, y con estrategias adecuadas que combinen innovación, eficiencia y colaboración público-privada, existen oportunidades para superar estas dificultades”, concluye.

FUENTE : POR Leonardo Nuñez, EL DIARIO INMOBILIARIO