Comprar una propiedad es una de las decisiones mas importantes que toma una persona en la vida. Se trata de una gran inversión y a largo plazo. Por lo mismo a la hora de elegir un inmueble es necesario cotizar distintas opciones: en blanco, en verde y usadas, y de esta manera optar por la mejor opción para vivir y/o invertir.
Si se toma la elección de comprar un inmueble usado es importante evaluar una serie de aspectos, tales como su ubicación, servicios cercanos, accesibilidad, mantencion de los espacios y que no existan deudas del propietario anterior del inmueble, así lo explica Jaime Sarrá, director general de la consultora inmobiliaria Nai Serra.
El experto indica que si bien aveces las viviendas usadas pueden tener un precio muy competitivo en comparación con aquellos nuevos, es importante considerar los gastos en los que se deba incurrir.
“En general cuando uno compra una vivienda usada se necesita hacer ciertos arreglos, adecuar algunos espacios y el cambio de materiales, por lo mismo siempre es importante analizar cuanto es el dinero que implica y si vale, ya que muchas veces supera el precio de una vivienda nueva ”
El experto relata que es importante revisar la ultima vez que le hicieron mantención a los ascensores y calderas, el funcionamiento de las llaves de paso del gas y el agua, y que los techos no tengan filtraciones, ya que evitara problemas y gastos extras a futuro.
Otra de las variables importantes para evaluar la compra de una vivienda es su ubicación, si el lugar tiene acceso a movilización, áreas verdes y si es una zona residencial o en vías de desarrollo, lo cual aportara en la plusvalía y rentabilidad de la casa o departamento a futuro
Agrega que es recomendable asegurarse que el costo de la mantencion de la propiedad junto con el de los gastos comunes, sean acordes a las funcionalidades que ofrece y las pretensiones del nuevo propietario o arrendatario.
Por otro lado, Sarrá indica que otro aspecto que suelen olvidar los compradores, principalmente los primerizos, es si la vivienda no tiene deudas de cuentas impagas por parte del propietario anterior.